La Cárcel de Carabanchel ha dado paso al Centro de Internamiento de Extranjeros de Aluche. De Carabanchel a Aluche y de cárcel a CIE gracias al Gobierno de España. El otro día iba un amigo a visitar a otro. Este es su relato:

Hace unos momentos que he llegado a casa de visitar a Raúl el 7 de la selección (nombre ficticio) al CIE de Auche.

Llevaba toda la mañana enfadado con el mundo con esta sociedad de mierda que mete en la cárcel a jóvenes de 19 años sin ningún motivo y encima veo en el Telediario que Obama viene a salvarnos. Qué asco.

Pero estos hombres tienen valor templanza sabiduria paciencia y esperanza suficiente para soportar 12 días en una cárcel y trasmitirte la suficiente alegría para hacer que remontes el día no osbstante ya pasaron 12 días en una patera.

En el CIE la verdad que te reciben muy bien. El funcionario de turno lo primero que hace es gritarte luego mandarte volver a gritarte y si no te queda claro te mira y te perdona la vida. O es que somos sordos o idiotas pernsará y como todos los que vamos a visitar a gente somos inmigrantes también incapaces de entender y vivir en sociedad lo mejor es gritar. El horario de visitas es de 4 a 7.

En el exterior del recinto Apuntas en una lista el número de la persona que vas a visitar. 46664 -número ficticio- para Raúl el 7 de la selección española el funcionario gritón y simpaticón te lleva a un pasillo a esperar y no entorpezcas te advierte allí pasas un rato.

En grupos de cinco vamos entrando a una sala soleada con mesas largas separadas por paredes de pavés donde un policia controla lo que les vas a dar. No te preocupes si quí le damos de todo si dejas algún liquido que sea en frasco trasparente nada de comida ni chicles valen las revistas pero no el desodorante de spray ni la espuma de afeitar la ropa la registran. Sí puedes darle dinero ¿para qué lo necesitarán en una cárcel?.  El poli te advierte nada de darse la mano ni tocarse ni levantarse la mesa donde te sientas mide metro y medio de largo…

46664 hace su aparición en la sala sonríe se acerca y me da la mano el poli le reprende me da las gracias por venir se alegra y me alegra el día a mí.

Raúl el 7 de la selección española está “bien” en la cárcel digo yo dice que agradeze el cepillo de dientes y la pasta que le traigo ojea las revistas dice que tiene todo lo que necesita que hay compatriotas suyos que tiene muchos amigos que juega al futbol todos los días que le tratan bien que les cierran las puertas a las 12 y se duerme a la una que comparte habitación con amigos compatriotas que ha hablado con su madre que su abogado le visita y que va a presentar al fiscal un contrato para que el juez no le expulse que le quedan unos días que si está en la mitad de los afortunados se queda que se alegra del resultado de su equipo de fútbol que es el mío también y que si fueramos todos ganaríamos más partidos me enseña orgulloso la camiseta de Raúl el 7 de la selección española -camiseta ficticia- que lleva debajo de una sudadera.

Viene mucha gente a visitarle Michel Salgado -nombre ficticio- lo hizo la semana pasada. Dice que no necesita nada que está bien que gracias que saludos y que el poli ya nos está echando y que pronto nos veremos. De nuevo el silencio en la sala de visitas tras cinco minutos de conversación a voces. Y yo salgo contento y ahora que escribo me dan ganas de llorar.

En fin compañeros no me lo ha dicho pero seguro que se alegra de que vayamos más gente a visitarle.

Un saludo
Fernando Torres -nombre ficticio.

Según leo en el informe “Centros de Internamiento en España” realizado por la Asociación Pro Derechos Humanos en octubre de 2008 los Centros de Internamiento de Extranjeros se crean por la primera Ley de Extranjería la Ley Orgánica 7/1985 del 1 de julio sobre Derechos y Libertades de los Extranjeros en España.

En su artículo 26.2 se establece la “posibilidad de acordar judicialmente con carácter preventivo o cautelar el ingreso en centros que no tengan carácter penitenciario de extranjeros incursos en determinadas causas de expulsión mientras se sustancia el expediente”.

 

Posteriormente las diferentes Leyes de Extranjería sucedidas desde el año 2000 perfilan aún más las causas y los procedimientos de internamiento.

Según la última Ley 14/2003 elaborada por el Gobierno del Partido Popular con el apoyo del PSOE en el Parlamento las causas de internamiento se amplían a los casos de devolución (Art. 58 Ley 14/2003) de retorno (Art. 60) además de a los procedimientos de expulsión por sanción (Art. 61).

La Ley regula en su Art. 62 el ingreso de los extranjeros en estos Centros de Internamiento se extiende sobre el régimen de los mismos y sobre derechos y deberes de los internados.

Los Centros de Internamiento dependen del Ministerio del Interior y están destinados:

  • a los extranjeros originarios de países no pertenecen a la Unión Europea
  • si se encuentran de manera irregular sobre el territorio español
  • y que se haya dictado una resolución de expulsión del Estado o se haya iniciado un procedimiento de retorno o devolución.

En los casos de procedimiento de expulsión la autoridad gubernativa srá la que solicite al juez en su caso y como medida preventiva el internamiento en un CIE. Pero el control judicial lo realiza el Juez de Instrucción (penal) que no tiene competencias para detectar la conformidad a Derecho de la orden de expulsión. La orden judicial se realizará tras la audiencia del interesado (cuestión que con frecuencia no se cumple) y el detenido queda a disposición judicial pero la policía sólo está obligada a “comunicar” cambios en su situación.

 

En los casos de retorno o devolución la decisión de internamiento es meramente policial quedando el papel judicial limitado a determinar el lugar de internamiento (o sea el CIE donde deben ser ingresados).

El extranjero deberá ser mantenido durante el tiempo estrictamente imprescindible para la práctica de su expulsión y con un máximo de 40 días.

Si al cabo de ese plazo no han sido repatriados sobre todo porque no se puede averiguar su identidad o porque España no tiene formalizados acuerdos bilaterales de repatriación con sus países deben ser puestos en libertad.

Tras su puesta en libertad la amenaza de la expulsión seguirá pendiendo sobre ellos porque la Policía sigue teniendo la posibilidad de detenerlos durante 72 horas para ejecutar la expulsión en cualquier momento. En todo caso los no expulsados aunque en libertad permanecen en condición irregular sin poder acceder a su egularización al tener una orden de expulsión aunque no se haya ejecutado.

(…)

El Centro de Internamiento de Aluche ocupa dependencias de la tristemente célebre cárcel del mismo nombre concretamente parte de las instalaciones del antiguo hospital penitenciario de Carabanchel junto a otras dependencias policiales (oficina del DNI comisaría de Distrito de La Latina Brigada Provincial de Extranjería) y tiene 244 plazas. El centro tiene una superficie total de 10.679 m y supuso una inversión de 11012 millones de euros.

El CIE de Aluche-Carabanchel fue inaugurado en junio de 2005 sustituyendo al decrépito CIE de Moratalaz con 60 plazas cuyas condiciones fueron denunciadas incluso por la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea de Madrid y que fue objeto de numerosas denuncias por malos tratos.

En sus primeros meses de vida el CIE de Aluche ya sufrió cuatro fugas y los sindicatos policiales así como CC.OO. denunciaron en su día graves problemas de infraestructura y la falta de personal.

En noviembre 2007 treinta internas del CIE de Carabanchel escribieron una carta para denunciar su situación dirigida a la Comisión Europea que reproducimos:

Señores comisarios somos las internas del Centro de Internamiento de Inmigrantes de Carabanchel. Decirles en las condiciones que nos encontramos:

1. Nos tienen sin calefacción y el frío es terrorífico.

2. Nos tienen aguantando hambre y cuando nos dan se encuentran pelos gusanos excrementos de ratas y restos de cucaracha.

3. El médico que hay sólo receta paracetamol para todos. Entre los internos habemos personas que llevamos una mediación controlada y no nos la dan. Han habido personas que hemos estado de urgencia y pasan de nosotras.

4. El trato para con los internos es precario. Han habido casos de maltrato y vejaciones.

5. En los calabozos del centro en altas horas de la madrugada hemos escuchado como maltratan a los internos y no contentos con el maltrato no les dan de comer durante el tiempo que están allí. También nos tienen amenazados de que si denunciamos podemos ir a la cárcel o más rápido ser expulsados. Ponemos esto en conocimiento para poder tener una ayuda y que se interesen en esto.

 

 

Seguido de 30 firmas.

27 de noviembre de 2007

 

En abril de 2008 se conocen a través de contactos con los internos la política de represión y malos tratos que se producen en el centro. Los internos del Centro se declararon en huelga de hambre para denunciar el hacinamiento y ‘el trato inhumano que reciben diariamente’.

Según denunció la ONG Red Ferrocarril Clandestino que recogió testimonios vía telefónica de algunos internos ‘la mayor parte de la población’ del CIE ‘está enferma’ y no recibe ni tratamiento médico ni cuidados de ningún tipo.

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