En la edición de Telediario 2 del martes 9 de noviembre de 2010 se ha ofrecido una amplio espacio sobre lo que está ocurriendo en el Sáhara Occidental y se han hecho algunas afirmaciones que me han sorprendido.

  1. Dice que hay una guerra de cifras entre las partes y que cada cual dice una cosa. Entiendo que con esto quieren decir que no toman parte que se van a dedicar a decir lo que unos y otros quieren que se escuche y esto resulta muy discutible porque hay una parte -los saharauis- que son ciudadanos de segunda en su propio país que han montado un campamento para realizar unas reivindicaciones y por otro lado un estado al ocupante que ha colonizado -ciudadanos de primera- y que controla las estructuras de poder. Hablar de guerra además me parece peligroso porque asocia a los saharauis con un conflicto bélico pasado del cual se llevaron la peor parte y al que estamos obligando a volver en plan suicida. Creo que se puede emplear otra metáfora.
  2. No entiendo que no otorguen más veracidad a las numerosas voces de españoles o internaciones que están apoyando la comunicación de los saharauis y que pueden corroborar o no la versión saharaui* in situ*.
  3. Cuentan que el Frente Polisario habla de hasta 11 muertos (las últimas informaciones llegan a 13 y un preocupante número de heridos y de desaparecidos) aunque Marruecos reconoce 8 en total siendo 7 de sus filas. ¿Por qué aunque? Si no dan validez a ninguna de las partes -ya que no pueden verificarlo entiendo que es por esto- ¿no sería más correcto si acaso mientras que?
  4. Dicen que la ONU ve con buenos ojos la alternativa que ofrece Marruecos a los saharauis la autonomía dentro del estado marroquí. Esto perdónenme pero ¿de dónde lo han sacado? La misión de la ONU en la región se llama MINURSO y significa Misión de las Naciones Unidas para la celebración de un Referéndum -de autodeterminación- en el Sáhara Occidental. James Baker tras muchos vericuetos propuso una autonomía –Plan Baker II– como paso previo al referéndum algo que aceptó el Frente Polisario pero rechazó Marruecos. La propuesta actual de Marruecos no va en esa dirección sino que plantea una autonomía permanente y se apoya en que mantiene el status quo pese al nombre de la misión pese a los distintos encargados de alto postín y por el apoyo tácito de EE.UU. y Francia la inhibición de España y de la ONU. También es verdad que la ONU y la comunidad internacional han dicho que el plan de autonomía propuesto por Marruecos es un buen comienzo para la reanudación de las negociaciones entre Marruecos y la República Árabe Saharaui Democrática -ya que estuvieron por un tiempo en suspenso- lo mismo que verían con buenos ojos incluso con mejores ojos quizás una** retirada pacífica de Marruecos de los territorios ocupados*. Marruecos ha retrasado *sine die la celebración del referéndum aduciendo problemas con el censo cuando lo que escondía a todas luces era el miedo a perderlo y por eso ha realizado desde el principio una intensa labor de colonización y pudiera ser que ahora no lo perdiera… Quienes sí apoyan la propuesta marroquí son los lobbies de derecha entre ellos el Grupo Popular Europeo o el PP español. Curioso que el PP se rasgue las vestiduras con la tibieza de España -de su gobierno- cuando de sobra es publicitada su posición a favor de la autonomía propuesta por Marruecos como recordaba Anasagasti en su blog
  5. Por cierto la RASD es un estado reconocido por hasta 80 países del mundo entre ellos México y quizás por eso han solicitado la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU.
  6. Que el gobierno español -vía Jáuregui– diga que para España Marruecos es prioritario es lamentable. Está claro que es un país vecino con el que tenemos amplios lazos. Pero esto no es sobre Marruecos sino sobre el gobierno de Marruecos sobre nuestra responsabilidad histórica con el Sáhara Occidental y sobre las resoluciones de la ONU. España es la responsable de que no se haya producido con normalidad el proceso de descolonización y así lo ha reconocido la ONU y por eso hay resoluciones al respecto. Cuando acabe ese proceso -con la celebración del referéndum- podrá España opinar sin ser parte destacada de la resolución del problema.