La elección de un buen editor de textos es fundamental en el día a día del periodista de datos -o de cualquiera- pues va a ser una de las herramientas de trabajo más utilizadas. Se puede emplear un programa para escribir textos y otro para escribir código pero cada vez se emplea más el editor de textos que escribe código y escribe texto con un formato de marcado como Markdown, org-mode o rest que permite la fácil lectura y escritura de documentos.

Cualquier editor de textos debe contar con:

• Herramienta de búsqueda y reemplazo de texto
• Que se combina con el uso de expresiones regulares
• Indentado de texto, para los bloques de código o el código.
• Resaltado de sintaxis, para colorear las distintas partes del documento según de qué se trata.
• Modo esquema, para visualizar rápidamente documentos complejos.
• Ejecución de código, para que los bloques de código produzcan texto.

Comparison of text editors de la Wikipedia aporta mucha información sobre algunas características de los editores, como, por ejemplo, para qué sistema operativo están disponibles.

De todos ellos destacan los siguientes: Atom, el último en aparecer, de la mano de GitHub, y los consolidados Textmate, Sublime, Notepad++ y los muy veteranos Vim y Emacs.

Los más usados en el mundo MacOS son Sublime y TextMate, mientras que Notepad++ para Windows y un corolario de editores en el mundo GNU/Linux, entre los que destacan Vim y Emacs.