Hoy hemos celebrado el aniversario de la llegada de una nave con tripulantes a la Luna. Existe cierta controversia sobre si fue posible o no si es cierto o no. Los saharauis por aquel entonces lo tenían claro: es imposible. Las series películas o lo que conocemos de la historia nos dicen que sí que un tal Armstrong pisó la luna… es probable que se llamara Contador y que fuera de Pinto pero los yanquis… ya se sabe con ellos. Incluso dicen que fue Stanley Kubrick quien lo filmó… si fuera así bravo!En cualquier caso la luna sigue ahí y nosotros seguimos aquí o eso parece y seguimos sintiendo una magia natural y/o cultural por el astro. Es más seguimos sintiéndolo tan lejano como lo debió estar para las generaciones de hace 40 años. Sigue estando en el mundo de la ciencia ficción.

Fases del Elipse Total de Luna desde Antofagasta. Galería de http://www.flickr.com/photos/rainemaida/2281412634/Fases de la luna Antofagasta

Hay otro mundo sin embargo que parece que avanza más rápidamente y que también ha alimentado las novelas películas o series de ciencia ficción: la propiedad del conocimiento el derecho a decidir nuestros actos. Me llega por Hispalinux una noticia que aparece en El País en la que se afirma que Amazon retiró dos libros de su catálogo para los que no tenía derechos de autor. Y qué es lo que pasó? Pues que quien tuviera Kindle -un lector de libros electrónicos de Amazon para leer libros… electrónicos de Amazon- y hubiera comprado -a 10 dólares el libro- los dos libros –1984 y Rebelión en la granja de George Orwell– le desaparecerían de su Kindle y le reembolsarían el dinero sin previo aviso.

los tres tripulantes de la nave Apolo XI

Parece ser que Amazon se ha disculpado y dice que esto no volverá a ocurrir que antes avisan. Lo interesante es que se ha abierto el debate -o más bien ha vuelto a salir en la prensa ya que el debate no debería cerrarse nunca- sobre el derecho de las copias digitales y las ventajas de los servicios empresariales de copias de material cultural.

En este sentido Richard Stallman fundador del proyecto GNU advertía en El derecho a leer (1997) del peligro de la desaparición de las bibliotecas públicas y la extensión de las restricciones -copyright- al uso -lectura préstamo- o copia de los libros electrónicos. Su argumento es simple y valdría para una película de sobremesa: Dan Halbert se juega la expulsión de la universidad o cosas peores si deja a Lisa de quien está enamorado su ordenador y su clave. Sabe que está prohibido y se da cuenta de que estas prohibiciones comenzaron en los 80 del siglo XX. Al final -es muy corto- le deja su ordenador Lisa no le denuncia se casan y se mudaron a Luna donde se encontraron con otros que de la misma forma intentaban librarse del largo brazo de la SPA (Software Protection Authority lo que ahora sería la BSA o Business Software Alliance.) Cuando empezó el Levantamiento de Tycho en 2062 el derecho universal a leer se convirtió en uno de sus objetivos fundamentales.

El derecho a leer se publicó en el número de febrero de 1997 deCommunications of the ACM (Vol. 40 Número 2) con el subtítulo de “El camino a Tycho” una colección de artículos sobre los antecedentes de la Revolución Lunar publicado en Luna City en 2096)