No pensaba comentar nada sobre el hecho pero el recibir constantes ofertas de trabajo de granjas de contenidos a través de un portal de empleo, en el se piden blogueros especializados en cualquier tema, me ha hecho reconsiderar el asunto.

<figcaption class="wp-caption-text">Imagen del congreso</figcaption></figure>

Asistí al I Congreso Nacional del Periodismo Autónomo y Freelance: hacia el periodista 2.0″. Allí estuvo la representante en España de una granja de contenidos online, que no paga por artículo a sus colaboradores freelance, algo nada ejemplarizador en un contexto que está formando a profesionales que pretenden vivir de ello, ya que se celebraba en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid. Presumió además de contar en su plantilla con profesionales.

 

Si alguien se decide a contestar que sepan que este tipo de empresas sólo paga a sus colaboradores lo que denomina “ingresos publicitarios” cuando los anuncios que acompañan a los artículos que escriben, que son vendidos a tarifas muy ventajosas, se “cliquean” por los internautas. Ahora bien, una encuesta estadounidense sobre la economía en línea mostró, en 2010, que el 79% de los lectores de informaciones en la Red no cliquean nunca, o muy raramente, una publicidad.

 

Ávidos de “reducir costes” a expensas de los periodistas, los grupos de prensa tradicionales comienzan a mostrar interés por estos nuevos métodos de producción “participativa” de contenidos. Así, el grupo de prensa alemán Hubert Burda Media, propietario de 186 revistas en una decena de países, adquirió, precisamente, entre el 35 y el 40% del capital de una de estas empresas.

 

Esta y otras intervenciones causaron la indignación de los pocos periodistas veteranos y autónomos que estábamos en la sala, a los que no se nos dio la oportunidad de intervenir ni de preguntar. Todos ellos se cuestionaban ¿Es esta una forma de aprovechar las tecnologías para mejorar el ejercicio del periodismo o, por el contrario, dificulta el digno ejercicio de esta profesión facilitando además la expansión de información de ínfima calidad? En resumen, que se nos abrieron más interrogantes.

 

Por último os recomiendo la lectura del libro “La explosión del periodismo” de Ignacio Ramonet , que habla de estas cuestiones y hace un análisis crítico de aquellos que preveen incluso un “periodismo sin periodistas”. ¿Van a desaparecer los periodistas? Lo que si parece haber terminado es el monopolio que tenían de la informacion en la sociedad. Estoy por iniciar una campaña para el cierre de las facultades de Ciencias de la Información, un fraude para el alumnado tal como está el oficio. Estudia cualquier otra carrera, y luego pues hazte un mastercillo de esos que se han inventado desde hace años los grandes grupos mass media de nuestro país.